Cuando leí la noticia de que Padres e Hijos se iba a acabar [1], en lugar de regocijarme como todos los malagradecidos que dicen que siempre les pareció un mal programa, pero que no dejaban de verlo, me puse a analizar fríamente, como cosa mía, cual podría ser el destino de los actores que durante diecisiete años encarnaron a los personajes de la serie.
Lo invito, amigo lector, a ponerse en los zapatos de los actores, suponga que el lugar en donde lleva trabajando poco menos de una veintena de años, lo cierran, así porque si, ¿Cómo puede reaccionar uno ante dicho evento? Pues estos son mis pronósticos.
Por ejemplo pensando en Ana Victoria Beltrán (la amada Danielita), me queda claro que luego de que se acabe el programa, con las prestaciones y cesantías que le debe adeudar la productora, montara un salón de belleza llamado “Ana Barbera” en donde clandestinamente dará consejos a señoras solteronas acerca de cómo conseguir marido, recurriendo a la experiencia acumulada por su personaje.
Por otro lado, la joven actriz escribirá un libro llamado “Eres hermosa, aunque el mundo piense lo contrario”, en donde motivará a mujeres jóvenes y adolecentes con serios problemas de autoestima (Anoréxicas, Bulímicas, Emos, Floggers), a sentirse hermosas aun cuando todo el mundo les diga que son feas (Como fue su caso durante los últimos tres lustros).
Por otro lado, Rafael Londoño (‘Pipe’, ‘Julius’, o como lo quieran llamar), se va a dedicar a estudiar una o dos carreras, y hará varias maestrías y doctorados (Con algo hay que llenar semejante cabeza tan grande), como le pasa a todos los tipos feos, bobos y simplones como él, se va a cuadrar con una vieja divina (modelo, ex de algún narco o ambas cosas), van a tener un hijo que va a ser cantante desde chiquito y que van a pasar todo el día por las emisoras hasta que ya nos sepa a cacho y finalmente termine relegado en el olvido cuando pase de moda, tal como Melody.
Luis Eduardo Motoa (‘Charly’, mas no ‘García’), va a salir del closet dando un brinco lleno de flores y plumas, se va a ir a vivir a un chalet en el norte de Bogotá con su único y verdadero amor Carlos Posada (el Tom Hanks criollo, ex esposo de Gabriela en la serie), en donde mantendrán una relación llena de pasión, pucheros y palmaditas en el trasero.
Finalmente, Andrés Fiero (Esteban Cortes), cumplirá su sueño de jugar en la Santa Fe y asistirá a algunos partidos sin pena ni gloria, hasta que algún contrincante le propine una patada en su zona más sensible (la cara), con lo cual se tendrá que retirar de dicho deporte y estudiar Odontología, la lesión le producirá un fastidioso zezeo, algo irónico para un odontologo pero común en muchos profesionales de la salud oral. [2]
Emmanuel Ariza
Lo invito, amigo lector, a ponerse en los zapatos de los actores, suponga que el lugar en donde lleva trabajando poco menos de una veintena de años, lo cierran, así porque si, ¿Cómo puede reaccionar uno ante dicho evento? Pues estos son mis pronósticos.
Por ejemplo pensando en Ana Victoria Beltrán (la amada Danielita), me queda claro que luego de que se acabe el programa, con las prestaciones y cesantías que le debe adeudar la productora, montara un salón de belleza llamado “Ana Barbera” en donde clandestinamente dará consejos a señoras solteronas acerca de cómo conseguir marido, recurriendo a la experiencia acumulada por su personaje.
Por otro lado, la joven actriz escribirá un libro llamado “Eres hermosa, aunque el mundo piense lo contrario”, en donde motivará a mujeres jóvenes y adolecentes con serios problemas de autoestima (Anoréxicas, Bulímicas, Emos, Floggers), a sentirse hermosas aun cuando todo el mundo les diga que son feas (Como fue su caso durante los últimos tres lustros).
Por otro lado, Rafael Londoño (‘Pipe’, ‘Julius’, o como lo quieran llamar), se va a dedicar a estudiar una o dos carreras, y hará varias maestrías y doctorados (Con algo hay que llenar semejante cabeza tan grande), como le pasa a todos los tipos feos, bobos y simplones como él, se va a cuadrar con una vieja divina (modelo, ex de algún narco o ambas cosas), van a tener un hijo que va a ser cantante desde chiquito y que van a pasar todo el día por las emisoras hasta que ya nos sepa a cacho y finalmente termine relegado en el olvido cuando pase de moda, tal como Melody.
Luis Eduardo Motoa (‘Charly’, mas no ‘García’), va a salir del closet dando un brinco lleno de flores y plumas, se va a ir a vivir a un chalet en el norte de Bogotá con su único y verdadero amor Carlos Posada (el Tom Hanks criollo, ex esposo de Gabriela en la serie), en donde mantendrán una relación llena de pasión, pucheros y palmaditas en el trasero.
Finalmente, Andrés Fiero (Esteban Cortes), cumplirá su sueño de jugar en la Santa Fe y asistirá a algunos partidos sin pena ni gloria, hasta que algún contrincante le propine una patada en su zona más sensible (la cara), con lo cual se tendrá que retirar de dicho deporte y estudiar Odontología, la lesión le producirá un fastidioso zezeo, algo irónico para un odontologo pero común en muchos profesionales de la salud oral. [2]
Emmanuel Ariza
[1]. No es cuento mío, es cuento de http://www.eltiempo.com/culturayocio/tvyfarandula/padres-e-hijos-llego-a-su-fin-luego-de-17-anos-al-aire_5257747-1.
[2]. No es que yo me sepa la vida de los personajes, es que lo saque de aquí http://es.wikipedia.org/wiki/Padres_e_hijos#Carlos_Alberto_Franco un articulo que no tiene nada que envidiarle a uno escrito en la Inciclopedia.
[2]. No es que yo me sepa la vida de los personajes, es que lo saque de aquí http://es.wikipedia.org/wiki/Padres_e_hijos#Carlos_Alberto_Franco un articulo que no tiene nada que envidiarle a uno escrito en la Inciclopedia.
No sabes cuanto me reí con el articulo, aunque considero que no todos los odontologos tienen un zezeo peculiar...
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